miércoles, 30 de junio de 2010

MESTIZAJE

"Rain dance" Adiemus


Algo que me ocurre siempre sin remisión, es aparentar lo antagónico a lo que soy. Y eso me involucra en situaciones que no deseo, me desagradan, me entristecen e incluso me enfadan. Comenzando por mi color de piel, pasando por destellos en mi carácter que los demás pueden interpretar de una forma sin que sea así.

Soy mulata (anda que el blanco, que acuñó el término se quedó a gusto) nacida en España. Pero desde siempre he tenido que contestar a la pregunta "¿de dónde eres?" sabiendo que el interlocutor esperaba un "Cuba", dominicana", etc.

No obstante, fui criada entre blancos, en un país de blancos, viendo dibujos animados de blancos, tragándome películas de blancos, teniendo amigos de colegio y profesores blancos. Mi madre es blanca. Todos mis novios fueron blancos, me casé con un blanco y tuve un hijo blanco.  No tengo ni un solo referente de la raza negra (mucho menos mulata) por tanto, crecí siendo mulata pero creyéndome blanca. Ni tan siquiera los insultos de los niños (y no tan niños) me hicieron sentirme no-blanca. Tan solo me recordaban que en realidad, muy en el fondo no pertenecía a la raza blanca que hacía como mía.

Hace tiempo que debería haber aprendido a tomar esos ataques de una forma inteligente...con indiferencia. Sin embargo, lejos de eso, me sigo enfadando y ofendiendo. Mucho.
Con los años, relacionándome con otras personas, viajando, leyendo, he aprendido a diferenciar entre la curiosidad, y el prejuicio. Es casi imperceptible, pero una vez aprendes a distinguirlo no te pasa por alto, por muy bien que quieran disimularlo y camuflarlo con un tono de voz amable.

Soy lo que soy, y me gusta. Mis defectos los cambiaría (la batalla perpetua) y mis virtudes son mías y me gustan, obviamente.

La (creo que eterna) escisión entre blancos y negros, no puede omitirse. Pero debemos aplaudir, e incluso diría que mimar, a los negros y a los blancos que han conseguido superar el color de la piel...con el corazón. El odio debe quedar enterrado con los antepasados de cada raza. El olvido trae descanso y acabaría con sentimientos indeseables.

Últimamente ando removida con el tema, lo reconozco. Es algo latente, la raza humana ha cometido atrocidades escalofriantes por la raza y por la religión. Vergonzoso, rebajando al ejecutor a la categoría de criatura con dudoso derecho a la existencia, parásito...

La ciencia genética reveló que las mezclas raciales mejoran la especie humana. No hay discusión. Son infinitas las buenas razones para mezclarnos: científicas, culturales, antropológicas...

Tiene que llegar el día en que negros, blancos, orientales, mulatos...todos seamos capaces de superar el color de la piel. Si es una utopía...al menos la esperanza de que los que sean incapaces de ver más allá de unos rasgos raciales, sean una inmensa minoria.

Pertenezco a una minoria, pero mis antepasados son blancos y negros. Es muy agradable el sentimiento de orgullo. Y me emociona, que a pesar del daño, y de la insistencia indirecta de (lo lamento, pero así es) los blancos que insistieron con sus insultos y su trato prejuicioso hacia mi persona, para que sintiera vergüenza por mi raza y mi origen...me emociona, ver como los años, los amigos y mis decisiones personales, me han traído hasta aquí: aceptar mi color, sin complejos.

Voces negras en una canción que me despierta mi yo más "racial" La música siempre me ha recordado mi 50%, aquel del que renegué más de una vez.

Ojalá que los que me leéis no me perdáis la pista, porque se ha iniciado un cambio, y creo que va a ser divertido, o cuando menos interesante, ver hacia dónde me lleva.

domingo, 20 de junio de 2010

MISCELÁNEA



"Babel" Noa

Este sábado pasado fue el cumpleaños de una buena amiga y hubo cena. Cena rodeada de gente sana, alegre, con la que me sentí muy a gusto y pude mostrarme tal y como soy, y no sólo me sentí aceptada y respetada, sino que además me sentí querida.

Durante la cena rompí alguna norma personal que respeto hace años, cómo tomar carne para cenar. La segunda regla que transgredí fue tomar postre. Pienso que sólo aumentan la cuenta y los niveles de colesterol y azúcar en sangre. Pero ¡qué narices! un día es un día.

Mi amiga, tiene un nombre original, precioso y que yo no he vuelto a ver repetido en nadie. Es dulce, amable, te da lo que tiene, te escucha con todo su ser, siempre con una sonrisa, compartiendo tus sueños, y es la mejor madrina del mundo.

María, compañera de risas y carcajadas, una sintonía perfecta. ¿Dónde está tu botella? La mía, ya está ocupando su lugar prometido.


Otra María, una dominicana (esta de verdad, no como yo) de infarto. Morena, con curvas, labios sugerentes, mirada de las que a mi me gustan: directa y profunda. Gracias por animarme a hacer el payaso con tus carcajadas.


Yendo hacia atrás en el tiempo, y en otro orden de cosas. Hce dos domingos, fui al MNAC (Museu nacional d'art de Catalunya) Justo al salir, hay una cafetería, y decidí tomarme allí una coca-cola, por la cual pagué 3'80€ No sé cómo andáis de dinero los que me leéis, pero yo ando justa. Me parece una barbaridad pagar estos precios como si nada, sin quejarnos. Aunque, bueno, si seguimos así, no nos queda mucho para tener los mismos precios que en "Europa" (no nos engañemos, ESTO no es Europa ni queriendo) ya que en aspectos cómo el laboral, social o integración cultural estamos a años luz, al menos la comida y el transporte que cueste lo mismo aquí que en Estocolmo. Y si los sueldos no tienen nada que ver no importa...total, si no vamos a quejarnos.


Por si alguna vez te has preguntado qué es para mí vivir el momento presente...


Esta semana que acaba hoy, he vivido dos episodios muy, muy desagradables, tristes e injustos en primera persona.
No quiero reproducirlos aquí literlamente porque me dejaron mal estómago. Pero sí que dejaré constancia de que algunas personas, más de las que pueda parecer, deberían aprender y aceptar que el color de la piel no es razón para gritar a una persona, para exigirle un respeto sin esperar ser respetadas. Que seas de la raza que seas, tienes el mismo derecho que cualquier ser humano a ir por la acera, que todo peatón tiene prioridad a los vehículos (aunque el peatón sea mulato, vaya von velo o con chilaba) Y que las personas que no somos blancas, también nos cabreamos, levantamos la voz e insultamos. Y que no crean que esas personas de otras razas deben someterse a NADIE ni aceptar una agresión verbal con la cabeza agachada.

Y que, a pesar de todo, de que me hicieron sentir mal, y me recordaron que todavía hay personas de raza blanca que han olvidado que han sido los peores humanos sometiendo, maltratando, asesinando y tratando peor que a animales a otros seres humanos de otras razas, culturas, religiones, pues como decía, a pesar de todo ello, ha sido el empujón que he necesitado para hacer algo más además de quejarme. Actuar, y hacerme fuerte para que mi voz no vuelva a apagarse (literlamente) cuando una persona vuelva a creer que está por encima mío y que tiene derecho a gritarme y a hablarme sin respeto.

No me extiendo más con esto porque necesito ordenar mis pensamientos y podría escribir cosas que no quiero.

Pero, no puedo acabar así! Así que aquí os dejo unas reflexiones de Saramago, que nos dejó esta semana.
Un premio Nobel que no debío dejarnos tan pronto....porque el mundo está muy verde y hacen falta más mentes cómo la suya para que nos ayuden a los que nos quedamos.

No creo en Dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en Dios, no lo necesito y además soy buena persona.


¿Qué clase de mundo es éste que puede mandar máquinas a marte y no hace nada para detener el asesinato de un ser humano?


Si hay que buscar el sentido de la música, de la filosofía, de una rosa, es que no estamos entendiendo nada.

Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en su triunfo personal.

Gracias por ayudarnos a ver en la oscuridad.

sábado, 12 de junio de 2010

NADA ES ETERNO

Doesn't mean anything. Alicia Kiss
Cada vez que veo un final feliz en el cine, sonríen mis labios y mi alma. Me siento reconfortada por aquéllos que tuvieron finales tristes. Vidas truncadas demasiado pronto, algunas cuando ni tan siquiera habían florecido. Ella ha pasado hasta en cuatro ocasiones de refilón por mi lado. Vino y se llevó, uno a uno a los que me abrieron el camino. Se llevaron la peor parte. Víctimas de la ignorancia, la miseria, la pobreza y lo más ruín del Ser Humano.

Una sonrisa, carcajadas, una mirada, un gesto con las manos, un despertar, una ilusión construida sobre papel mojado, sueños de cristal...es curioso los recuerdos que nos quedan de otras personas.

Y ayer, durante 4 horas, creí que quizá ya era mi momento. Durante ése tiempo, más que nunca, los pensamientos fueron imágenes fugaces. Surgían en mi cabeza cómo una neblina formándose a cámara rápida, y a igual velocidad se esfumaban porque llegaba otra imagen, y así sucesivamente.

Por unas horas el tiempo se detuvo para mí. Lo sentí cómo petrificado a mi paso, incapaz de mantener el ritmo ininterrupido que marcan los segundos, los minutos, las horas.Y me pregunté qué recuerda un adulto cuando era un niño de tres años. El pánico me paralizaba al pensar que no vería crecer a mi hijo. Y las lágrimas hacían que me sentara en la cama cuando pensaba que no recordaría a su madre...el temblor de mis manos, no hacía más que entorpecer el movimiento de mis dedos, que incapaces querían marcar en el teléfono.

Ayer creí que algo andaba mal en mí. A las 17:15h salía de la consulta aliviada, incrédula, algo aturdida y todavía con el dolor en la garganta de quién ha contenido el llanto.
Recordarnos contundentemente (a veces es necesario) que no estaremos aquí eternamente. Que algún día, al levantarnos, será la última vez que lo hagamos.

Algunas personas que me conocen, piensan que soy rara. Cuando me enfado, me pongo nerviosa y a veces grito, cuando soy feliz, sonrío, río a carcajadas; cuando estoy triste, lloro; también lloro de felicidad, ante la ternura...creo que cuando me han dicho "rara" querían decir EMOTIVA. No sé vivir con las emociones hacia dentro.

Cuando te sucede algo cómo lo que me ocurrió a mí ayer, de repente todo cambia de color, de forma, de tamaño. Lo grande se hace pequeño, lo pequeño so convierte en lo más grande; casi todo se vuelve blanco; lo peliagudo se transforma en cándida sencillez. Lo que ocupaba el centro de tu mente se esfuma, y lo que ocupa una pequeña porción de tus pensamientos, se convierte en protagonista absoluto.
En un chasquido de dedos, todo se coloca dónde debe estar. Absolutamente todo. Un silencio inmaculado te rodea, te quedas sola sin importar si estás en el metro de camino a casa. La mirada clavada en el suelo, en las puertas, pero no ves nada ni a nadie. Tan sólo pensamientos, preguntas sin respuesta, arrepentimiento por no haber hecho, dicho.

La "paja" se aparta cómo barrida por una brisa helada que en realidad es la muerte que crees que ha llegado antes de lo que creías, y entonces ves claro lo que antes ni adivinabas. Lo ves justo frente a tí.
Tomas consciencia de tu manera de vivir un tanto inconsciente. Atada a vicios, rituales dañinos, inercias perjudiciales para el espíritu, miedos que aportan moho a la maravilla de la Vida. La vida es un tesoro...un tesoro que acaba descuidado en un cofre, atrapado en la telaraña que nosotros mismos tejemos, relegando TODO, lo importante a mañana. Formas de vivir que existen tan sólo en nuestros pensamientos.

Debo reconocer que también pasó por mi cabeza, por unos segundos, que mi vida no había sido malgastada. El despilfarro fue disminuyendo a la vez que la juventud. Dilapidar energía, juventud, frescura, la mecha incombustible en la que queman sueños, ideas propias de quién tiene todo el tiempo del mundo...ví que lo errático había sido el rumbo.
Pero la hiel no empañaba mis palabras de amargura. Tristeza por él, por mí, por no verlo crecer. Fue mi primer y vital pensamiento cuando comenzó y terminó todo.

Cómo bañarse en el Jordán, la sensación de una "falsa" segunda oportunidad confundida con un "volver a empezar", y alguien susurándome: "aprovéchala"

Hay que vivir cómo pensamos, no al revés. Y atreverse a sacar lo mejor de nosotros mismos sin esperar a nada. Tenemos el hoy, el ahora. El Ser Humano funciona muy bien con ultimatums...pero no debería ser así.
La llave está en uno mismo. No esperes a que la muerte se disfrace y juegue a "sólo es un simulacro" porque el susto es considerable.

Tienes una hoja en blanco en la que puedes escribir lo que desees. En lápiz, tinta o colores. Tú eliges.

Yo ya he hecho mis promesas, que en realidad son nuevas pautas de conducta; una nueva carta de navegación, y esta SÓLO tiene un fin: cumplirse.