lunes, 7 de abril de 2014

SOBRE "DUÉRMETE, NIÑO"

Cuando me convertí en madre y empecé a sentirme “perdida” en momentos en los que no sabía qué hacer ante situaciones diversas sobre gestión del comportamiento del que por entonces era un bebé (mi hijo) me vino muy bien el libro “Duérmete niño” Es el primer título que me llegó. Habían otros que trataban de arrojar luz a los padres sobre cómo llevar el tema del sueño de sus hijos, pero a mi me llegó en primer lugar este. 

Se me abrió el cielo, porqué llevaba meses durmiendo no más de cuatro horas, porqué mi hijo se despertaba y yo con él. Lo normal cuando tienes un bebé. 
El cansancio hacia mella. Lo normal cuando tienes un bebé. Y con el cansancio, llegaron el agobio y los nervios. Total, que leí el libro y apliqué el método 2-3 días. No recuerdo exactamente qué edad tenía mi hijo...pero diría que unos 8 meses. A la tercera noche, mi hijo durmió “bien” es decir, sin molestar (porqué es lo que puedes desear cuando estás agotado...). Yo lo agradecí, porqué el tener que estar contando el tiempo para poder entrar y consolarlo, me retorcía las entrañas.  Lo mismo que acudir a consolarlo, pero sin poder cogerlo...Esa sensación de “retorcimiento de entrañas” la tienes cada vez que vas en contra de tus sentimientos y/o instintos. La cuarta noche, mi hijo volvió a “molestar”...y yo ya no quise saber nada de aquel libro que me había hecho sentir tan mal respecto al trato con  mi hijo...en lugar del libro, seguí a mi instinto. Ni método, ni leches. Lo acosté en mi cama y me tumbé a su lado. Lloró un minuto y cuando vio que yo no me iba, se quedó tranquilito. Mi hijo no volvió a llorar. Sí volvió a despertarse, pero algo en mi había cambiado al leer y aplicar el “método” Fui plenamente consciente de que disponía de unos instintos cómo mamífera y supe recurrir a ellos.

Cuando estás perdido, cuando una situación te desborda, agradeces delegar en un tercero el control. Y que un médico diga que sabe cómo ayudarte a que tu hijo duerma en pocos días, es, cuando menos, tentador.No obstante, de esa experiencia (entre otras del camino de mi maternidad) aprendí que a mi me pueden decir misa sobre cómo educar a mi hijo, pero la decisión sobré qué hacer, en última instancia, es mía. Que para eso soy su madre.
Cuando tienes un hijo, se formula un juramento en el lenguaje del alma. Un lenguaje sagrado. La promesa de que a la vez que educas a tu hijo, te reeducarás a ti mismo. Que a la vez que él crece, tú crecerás con él.
El problema, el único problema es, que no todos los que tienen hijos, estan dispuestos a cumplirla. Por eso hay tantos seres perdidos, tristes, enterrados y no desarrollados.
Es una cadena. 

Yo inicié este camino de reeducarme. Fui descubriendo otras maneras de entender la maternidad, otras filosofías que encajaron muchísimo más conmigo. Por respetuosas y amorosas con mi hijo y conmigo misma. Descubrí otros autores, conocí a otras madres y a otros padres que me sirvieron de guía (en uno y otro sentido) y así fui adquiriendo mi propia filosofía materna.
Hablé con otras madres sobre Estivill. Algunas lo acusan de maltratador, directamente. Demonizan el método, al autor y a los padres que lo aplican....pues casi. Hubo alguna que incluso viendo que yo no me avengo a llamar a alguien lo que no sé si es, me dijo que si no estaba dispuesta a juzgar a un maltratador, mi actitud no era compatible con el respeto.
Puedo comprender su ira. Pero, hasta dónde yo sé, si dices “Fulanito es un maltratador” sin pruebas, esa persona, puede demandarte por calumnias y difamación. Y ganaría. Y tendrías que indemnizarle. Y sinceramente, sería el colmo que Estivill demandara por calumnias, difamación y atentar contra el honor, a una madre indignada y ¡que ganara! Sentencias más disparatadas se han visto...

Definitivamente el libro “Duérmete niño” de Eduard Estivill, podría titularse “Criando a un neurótico. Adoctrinando en el sueño”  o “Quemar después de leer” o “Cómo NO tratar JAMÁS a tu hijo” y no desentonarían título y contenido.

Estivill, se inspira en el Método Ferber. Un eufemismo lo de “se inspira” porqué en realidad, prácticamente copia letra a letra dicho método -conductista- y lo llama “Método Estivill”. Llegados a este punto, ya habría base para denunciarle por plagio.

En su libro y en televisión, Estivill asegura(ba) que “su” método puede aplicarse desde los tres meses o incluso el primer día de vida del bebé. Posteriormente se desdijo y rectificó. “Sólo puede aplicarse a partir de los tres años. Antes de esta edad NO VALEN”

El padre de dicho método, el Dr. Ferber, tendría “excusa” dado que ideó este método basándose en la ciencia de la época. En palabras de María Berrozpe, Dra. en Biología Mire, el que usted llama su profesor (el doctor Ferber) todavía podía ampararse en la ignorancia de la época en cuestiones de salud primal, exterogestación, continumm, cortisol, adrenalina, serotonina, oxitocina, desarrollo postnatal de las redes neuronales, ... etc. Pero usted ya no tiene esa excusa (Con el agravante de que es usted neuropediatra ¿no?). Y ahí sigue, en sus trece, mientras que, por cierto, su maestro estás uavizando bastante su discurso inicial y modificando su método".

En 2005, la Asociación Prodeni (pro derechos del niño) hizo un llamamiento solicitando escritos a madres y padres, dónde dejasen constancia de sus quejas y comentarios respecto al método Estivill. El motivo era recavar testimonios para presentar una demanda ante la Fiscalía de Madrid.

Otras asociaciones y personas, han denunciado de forma pública la obra del autor.
El autor, cita datos estadísticos y sentencia afirmaciones, sin aportar ni una sóla cita bibliográfica de ningún estudio científico que avale lo que está diciendo.
"Algunas frases del libro, extraídas del capítulo 4º de su libro:
...no dudéis que vuestro “corazoncito” flaqueará cuando oigáis llorar a vuestro hijo...”
...lo más probable es que en ese momento esté llorando a moco tendido... Ni caso. Seguid hablando como si nada...”
...Es ahora cuando papá y mamá han de mostrar su verdadera fortaleza. No deberán pensar en Juanito, que alza sus bracitos con cara de morirse de pena...”
...lo lógico es que llore, grite, vomite, patalee, diga “sed”, “hambre”, “pupa”, “no te quiero”... lo que sea con tal de conseguir que os dobleguéis, pero ni os inmutéis ... Y si os cuesta mucho, pensad que lo estáis haciendo por su salud y la de toda la familia...”
...porque es Juanito quien se ha de adaptar a vosotros y no vosotros a él...”
Con estas líneas sacadas de contexto, no pretendo cuestionar las buenas intenciones del autor, sino reflejar fielmente su obsesión por dominar al bebé hasta que se acostumbre a dormir solo” Extraído de dardemamar.com

En estas frases, hay pautas claras para maltratar psicológicamente, induce a un trato compatible con el desamparo infantil, el adiestramiento y el abandono gratuito"
Todo el libro en si, es una clara apología del maltrato infantil. Puede impactar oírlo, incluso madres y padres que han aplicado el método, replicarán a estas palabras con un “a mi me funcionó” Sí, funcióno. Tu hijo durmió. Dejó de dormir “mal” (¿Qué es dormir mal?)

“Rosa Fernández(1) en su artículo “La adopción y el hipocampo en la escuela primaria” refiere lo siguiente:
Investigaciones científicas recientes han demostrado que la falta de vinculación afectiva durante los primeros años/meses de vida supone un grave trauma para el desarrollo de la personalidad, ocasionando cambios neurobiológicos que influyen en el desarrollo tanto a corto como a largo plazo. Entre las alteraciones estructurales del sistema nervioso que los malos tratos o las situaciones de estrés postraumático (y el abandono lo es) provocan en el niño, podemos destacar:
  • La disminución del volumen del hipocampo 
  • Alteraciones a nivel de amígdala
  • Alteraciones de las estructuras cerebelares, del cuerpo calloso y del córtex prefrontal
  • Funcionalmente, se observan secuelas cognitivas (bajo rendimiento escolar), altos niveles de estrés psicosocial, dificultades conductuales y problemas sociales, que en algunos casos recuerdan un comportamiento pseudo-autista.”
Daniel Siegel (2), S. Gerhardt (3) y otros autores (estudiosos del desarrollo humano y de las consecuencias del estrés en los bebés) también hablan de cómo las experiencias traumáticas y de estrés en el inmaduro cerebro de un bebé generan consecuencias a corto y largo plazo.
Vamos a ver cómo actúa el estrés en los bebés:
Para un bebé la sensación de estrés es percibida como una situación de desprotección y muerte, él no puede valerse por sí mismo y cualquier vivencia de malestar le deja a merced de otro, necesita a un tercero para sobrevivir. Ante una situación de peligro, nuestro sistema fisiológico de emergencia se pone en marcha para defendernos del ataque. El impacto emocional o la información traumática recibida quedará almacenada en la red neuronal, de forma que será la responsable de que ante una futura situación de amenaza, tanto física como emocional, se responda automáticamente. Este sistema de alarma es válido para las situaciones de amenaza, nos avisa ante el peligro y recupera la normalidad cuando este ha pasado.
Cuando un bebé siente miedo (miedo que expresa a través del llanto cuando esa emoción no le deja dormir), él no sabe que lo que tiene es miedo, lo que percibe es una sensación de malestar que hace que su sistema fisiológico de alarma se active elevando el nivel de las hormonas implicadas en la respuesta al estrés, como son el cortisol y la noreprinefina. Cuando el bebé se calma el nivel de cortisol vuelve a su estado normal. Pero cuando en un bebé, y este es el caso de muchos niños criados en orfanatos o en condiciones de abandono, esta situación se repite una y otra vez, su nivel de cortisol no recuperará su estado normal. Cuando la información que recibe su cerebro es excesiva y no la puede codificar de forma adecuada, lo que hace es paralizarla, manteniéndole en un estado permanente de alerta inhibiendo la capacidad para recuperar su estado neurofisiológico normal.
Las repercusiones en el inmaduro sistema nervioso de un bebé pueden ser falta de empatía y excesiva reactividad al estrés. Son niños que tienen muy poca resistencia a la frustración, que pierden la capacidad para autoregularse emocionalmente, además de todo lo mencionado más arriba por Rosa Fernández”.


Montse Lapastora, psicóloga clínica y directora del Centro de Psicología y Adopción Psicoveritas
BIBLIOGRAFÍA
  1. Rosa Fernández: Dra en biología. Profesora titular en la Universidad de A Coruña
  2. Daniel Siegel: Autor de “La mente en desarrollo”. El Dr. Daniel J. Siegel es médico y profesor clínico de psiquiatría en la Escuela de Medicina de la UCLA, dentro de la facultad del Center for Culture, Brain, and Development y es codirector delMindful Awareness Research Center.
  3. Sue Gerhardt: Autora de “El amor maternal” especialista y estudiosa de el mundo afectivo del bebé.

Después de mi experiencia, de lo que estudié a posteriori y sobre todo, de mi carrera como madre hasta el día de hoy, concluyo sobre el libro “Duérmete, niño” así como de su autor, lo siguiente:

1.- Creo que el libro “Duérmete, niño” es una clara apología del maltrato infantil.
Cualquiera puede escribir y publicar. Eso no quiere decir que esa persona sepa.


2.- Cualquier persona que sepa leer, debería haber llegado a esta conclusión por si misma. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente, no otorgarle la verdad absoluta a un autor.

3.-  Tu puedes leer y aplicar lo que diga un libro, pero la responsabilidad de las consecuencias, será ÚNICA  Y EXCLUSIVAMENTE TUYA. La responsabilidad del maltrato es de quien lo comete. No de quien lo promueve. En todo caso y probado ante un juez, la responsabilidad no es compartida a partes iguales.

4.- No he podido encontrar ni una sola demanda interpuesta a Eduard Estivill sobre apología del maltrato, plagio, fraude o estafa. Aunque que yo no lo haya encontrado, no quiere decir que no exista. Y creo que algo debe haber, porqué hace unos años, el autor se retractó de su método. Y me extraña que un neuropediatra mediático, que se ha lucrado con un libro polémico, se retracte en un acto de responsabilidad consciente y voluntaria. Aunque podría ser.

El método que desarrolla en su libro, es un método desfasado y carente por completo del mimo y cuidado que el cerebro de un bebé necesita, evitándole situaciones de estrés que disparan los niveles de cortisol de forma gratuita, como posteriormente al Dr. Ferber, descubrió la ciencia y que Estivill, ignoró completamente en su libro.

Y puesto que, en todo el libro no hay ni una sola referencia bibliográfica, la obra es carente por completo de rigor científico, mientras no demuestre lo contrario. Porqué cuando alguien argumenta apoyándose en la ciencia, está obligado a aportar estudios que avalen su argumentación.

5.- Indignante el libro. Indigante que una editorial publique semejante obra.

El actual gobierno, ha conseguido que la ley en España, quede atribuida como un lujo al alcance de ciertas personas con una fuerte solvencia económica. Así que como yo no formo parte de esa “clase social”, esta es mi manera de denunciar públicamente el libro “Duérmete, niño” por apología del maltrato infantil y por fraude.

Cualquier madre o padre, que sienta curiosidad, interés o desespero en aplicar dicho método con su hijo, por favor, que busque otras opiniones, otras voces. Recomiendo “Bésame mucho” de Carlos González” y a Rosa Jové por “Dormir sin lágrimas”.

Y esto es todo lo que tengo que decir sobre este tema.


Webs consultadas:


http://www.bebesymas.com/desarrollo/estivill-se-desmonta-a-si-mismo-asegurando-que-su-metodo-es-para-ninos-mayores-de-tres-anos

http://www.dardemamar.com/Primal.htm

http://www.sermamas.es/etapas/el-bebe/estivill-se-desmonta/

http://iboneolza.wordpress.com/2012/06/06/desmontando-a-estivill/

http://reeducandoamama.blogspot.com.es/2011/05/estimado-doctor-estivill.html

http://www.dormirsinllorar.com/foro/viewtopic.php?p=28858

http://www.adopty.com/rs/blog/el-nino-adoptado-en-a-dormir-del-doctor-eduardo-estivill/

http://www.primal.es/