domingo, 3 de mayo de 2015

FELIZ DÍA DE LA MADRE. A LAS PROSTITUTAS, TAMBIÉN




Ilustración de Jesús, María Magdalena y su hija Sara.


Como madre, me gustaría pedir de regalo, hoy, en el Día de la Madre, que desterraseis de vuestra lista de insultos, el manido, abusado, socorrido, gastado y falso insulto "Hijo de puta"

Y esto no tiene nada que ver con ser políticamente correcta. Vamos a empezar a hablar claro, a llamar a las cosas por su nombre. El oficio más antiguo del mundo, no es la prostitución. Es ser madre.

Es hora de subir de nivel de consciencia. Se dice "hijo de puta" y se responsabiliza así a la madre de todas las maldades de la historia.Y no. Parir a un ser humano, no va de la mano con que DESPUÉS ese sujeto se convierta en un/a cabrón/a (Ejemplo de insulto, sin recurrir al "hijo de puta")

Si todas las madres que han ejercido y ejercen la prostitución para alimentar y proveer de lo básico y/o de lo que ellas consideran lo mejor, para sus hijos, los armarios del mundo, quedarían bastante vacíos. Una madre, hará lo que sea para que a sus hijos, no les falte lo básico. Y a veces, escogen el recurso de prostituirse, por diversas circunstancias. Y TODAS (razones, madres y prostitutas) respetables e incuestionables. Y que nadie se atreva a juzgarla, sin antes ponerse sus zapatos.


"El lenguaje de odio hacia la prostituta habitado en hombres y mujeres genera el siguiente ejercicio: Las características negativas o desbordantes de una persona se depositan en el cuerpo de otra persona, en el cuerpo de una mujer. Decir “hij@ de puta” es trasladar una serie de características negativas de una persona hacia otra, hacia la madre, hacia una mujer: Se es sinvergüenza porque es hijo de una mujer impura; maldita. La naturaleza del acto está dictado por el carácter de la madre, que necesariamente tiene que ser prostituta. Se fuga entonces el peso del acto de una persona en alguien ajeno, marcado por el sexo.

Es así como el espurio queda despojado de culpabilidad. En última instancia el juicio que se grita es generacional en dos sentidos: se desvía la atención hacia la progenitora, marcada por el desprestigio de su sexo.
¿Y si el interpelado o la interpelada es realmente hij@ de una prostituta? Se genera en este caso, un juicio de carácter moral entre la prostitución y los descendientes de aquella actividad. Se refuerza en este caso el sentido de la fuga de culpabilidad, ahora en el caso de la coincidencia.
No puede ser que los crímenes de odio contra las mujeres, sean reforzados por una forma tan potente y constante de referirse a éstas, cuando la atención debiese estar en los sujetos y sujetas contemporáneos; no en figuras sexuadas y manchadas que hay que dejar de representar" El quinto poder


Un respeto, a las prostitutas. Un respeto a la figura de LA MADRE.


En nombre de todas las madres y las prostitutas del mundo y de la historia.

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